“CAVICA”… entre lo insólito y la realidad: permanecía oculta hasta que llegó “JUNTOS”.

Cavica es una Vereda a 900 mts, de Soledad. Sus habitantes dispersos en medio de los mercaderes, cultivadores, pescadores, vendedores estacionarios que evidencia la existencia del mercado público, a orillas del brazo del río Magdalena (caño) que permite la llegada a tierra firme después de una travesía de una hora en canoa a punta de remo, desconocidos tal vez para quien no conoce la existencia de esta bella vereda, cuya vida transcurre entre humedales que a fines de año se convierten en un paraje de casas adornadas en su interior con tambos construidos en tablas para permitir el libre tránsito y evitar el contacto con el agua lleno de animales que en el ser humano podrían causar peligrosas enfermedades, y aun después del descanso nocturno al inicio de sus actividades económicas diarias toca hacerlo sumergiendo sus piernas dentro del agua a la altura de la rodilla, siendo una aventura refrescante y juguetona con el agua que se convierte en un hábito que hace parte de la vida normal de adultos y niños.

A pesar de las dificultades la vereda cuenta con una escuela con el ciclo de básica primaria que a su vez posee un comedor escolar y una rudimentaria cancha de balompié único sitio de distracción y deporte cuando el agua les permite.

Sus habitantes tienen oportunidades de adquirir lo necesario para sobrevivir en sus viajes al mercado de Soledad y un par de pequeñas tiendas donde hallan lo mínimo para preparar los alimentos y obviamente la única oportunidad para los adultos en el consumo de cerveza con música a bordo emanada de un amplificador.

El cultivo de las hortalizas, algunos cocoteros, manglares donde nace silvestre el corozo, mango, la patilla, melón y algunos han logrado realizar estanques piscícolas en época invernal.
El único servicio publico con que cuenta es el fluido eléctrico, que hasta hace menos de cuatro meses están cancelando con una mínima cuota, el acueducto y alcantarillado no son parte de la infraestructura, resolviendo ellos esta necesidad obteniendo agua del río con estanques construidos artesanalmente surtidos en época de invierno.

Desarrollar actividades institucionales de cualquier tipo no es fácil, solamente a las personas con un gran sentido de pertenencia, solidaridad y profesionalismo pueden establecer un contacto profundo con sus habitantes para orientar procesos de atención, esto se logra con la oportunidad que tuvo María Teresa Gómez Y Norberto Reales, cogestores de la RED JUNTOS, quienes preocupados por ampliar el radio de acción de la red en Soledad asumieron el reto, venciendo aun las dificultades que la misma naturaleza interpuso.

Vale la pena destacar que los maestros que brindan sus oficios educativos también superan esas dificultades constituyéndose en héroes de una labor gratificante y llena de satisfacciones.
De esta manera la RED JUNTOS logro vincular a siete grupos de familias, que están dinamizando el proceso de vinculación que permite mejorar las condiciones de pobreza extrema. Existe una expectativa de ampliar el número de familias, pues han sido detectadas alrededor de quince familias más.